Nigeria
La Agencia Nacional de Gestión de Emergencias de Nigeria declaró el martes que 27 de los 36 estados del país han sufrido inundaciones este año, lo que ha provocado el desplazamiento de unas 100.000 personas y la destrucción de miles de hectáreas de terreno agrícola.
Las autoridades afirmaron el lunes que la situación de las inundaciones está «fuera de nuestro control», y señalaron que más de 300 personas han muerto por las inundaciones en 2022, 20 de ellas en la última semana.
Níger
En Níger, las fuertes lluvias han afectado a más de 225.000 personas desde junio, causando la muerte de 159, según las cifras de los servicios de Protección Civil facilitadas el lunes a la Agence France-Presse.
Sólo desde el 4 de septiembre, al menos 103 personas han muerto y 140.000 se han visto afectadas cerca de las ciudades de Maradi, Zinder, Dosso y Tahoua. Sin embargo, la capital, Niamey, se ha salvado hasta ahora.
Más de 25.900 viviendas han sido destruidas, junto con 71 aulas, 6 centros médicos, 210 almacenes de grano y 700 cabezas de ganado, según el gobierno.
Sudán
En Sudán, las inundaciones mataron a 20 personas la semana pasada y son responsables de la muerte de al menos 134 personas desde mayo, según el Consejo Nacional de Defensa Civil de Sudán.
Según el último informe de Naciones Unidas, las inundaciones han afectado a más de 286.000 personas y han destruido casi 17.000 hogares. Ha arrasado carreteras, casas e infraestructuras vitales, como el tendido eléctrico.
El Cuerno se enfrenta a una sequía catastrófica
El torrente de lluvias en el Sahel contrasta con su escasez en la región del Cuerno de África, que sufre su peor sequía en 40 años.
La ONU advirtió el mes pasado que unos 12 millones de personas corren el riesgo de morir de hambre en Etiopía, Eritrea, Yibuti, Somalia y Kenia en los próximos meses. Las sucesivas temporadas de lluvias fallidas han hecho que se sequen los pozos y se pierdan las cosechas, obligando a millones de personas a abandonar sus hogares en busca de alimentos y agua.