Líbano ha registrado su primer caso de cólera desde 1993, según ha anunciado el Ministerio de Sanidad del país, afectado por la crisis, mientras la vecina Siria, devastada por la guerra, se esfuerza por contener un brote de la enfermedad transmitida por el agua que se ha extendido por el país durante el último mes.
El Líbano tiene las tres cuartas partes de su población en la pobreza. Los cortes de luz , la escasez de agua y la inflación disparada han deteriorado las condiciones de vida de millones de personas.
El ministro interino de Sanidad, Firas Abiad, declaró el jueves que el caso se registró el miércoles en la empobrecida región de Akkar, predominantemente rural, en el norte del Líbano, y que el paciente, de nacionalidad siria, estaba recibiendo tratamiento y se encontraba en estado estable.
En Siria, el brote se ha cobrado decenas de vidas y está suponiendo un peligro en todo el frente de la guerra de 11 años del país, despertando el temor en los abarrotados campos de desplazados que carecen de agua corriente o sistemas de alcantarillado.
Según la Organización Mundial de la Salud, la infección por cólera está causada por el consumo de alimentos o agua infectados con la bacteria Vibrio cholerae, y aunque la mayoría de los casos son de leves a moderados, no tratar la enfermedad puede provocar la muerte.