Las inundaciones provocadas por las abundantes lluvias y las deficientes infraestructuras han afectado a vastas franjas del país más poblado de África, lo que hace temer que puedan empeorar la inseguridad alimentaria y la inflación.
El Ministerio de Asuntos Humanitarios de Nigeria declaró el martes que «más de 1,4 millones de personas fueron desplazadas, se ha informado de la muerte de unas 500 personas… y 1.546 resultaron heridas».
«Asimismo, 45.249 casas resultaron totalmente dañadas… mientras que 70.566 hectáreas de tierras de cultivo quedaron completamente destruidas», añadió el comunicado de la subdirectora de Información del ministerio, Rhoda Ishaku Iliya.
El portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias, Manzo Ezekiel, declaró el miércoles a la AFP que las últimas cifras eran del pasado fin de semana.