Al menos una persona ha muerto y decenas han resultado heridas después de que los tornados arrasaran partes de Texas y Oklahoma, dejando casas y edificios derruidos.
Los tornados arrasaron con fuerza en el extremo sureste de Oklahoma, en el condado de McCurtain, el viernes. El director de emergencias del condado, Cody McDaniel, confirmó una muerte.
También quedaron destruidos una iglesia, un centro médico y una escuela en la pequeña ciudad de Idabel.
«Hubo destrucción total en los lados sur y este de Idabel», dijo Steven Carter, coordinador de gestión de emergencias del condado de McCurtain, al Texarkana Gazette. Carter añadió que algunas personas seguían atrapadas.
El gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, dijo que se estaban enviando equipos de búsqueda y rescate y generadores a la zona de Idabel, y añadió que se produjeron inundaciones repentinas en algunas zonas.
