Anoche, una onda de choque se dirigió hacia la Tierra agrietando su magnetosfera, la región que protege a nuestro planeta de las radiaciones nocivas.
Se desconoce el origen de la onda de choque, pero los astrónomos creen que procede de una eyección de gas sobrecalentado, energético y altamente magnetizado, procedente del Sol, también conocida como eyección de masa coronal (CME).
La eyección puede haber sido liberada por la mancha solar AR3165, que el 14 de diciembre lanzó al espacio al menos ocho llamaradas solares que provocaron apagones sobre el océano Atlántico, según Space Weather
Aunque los científicos aún no han dado la voz de alarma, una grieta puede permanecer abierta durante horas y dejar pasar los vientos solares.
La mancha solar se observó crepitar el 14 de diciembre y luego liberó una explosión de clase M6 que golpeó la Tierra.