Los equipos de búsqueda de sobrevivientes y víctimas de un culto religioso de Kenia han encontrado este sábado en un bosque de la remota comuna de Shakahola, en el suroeste del país, 22 cadáveres más, lo que aumenta a 201 el número total de muertos entre los integrantes de esta secta cristiana radical, confirmó a la prensa la comisionada regional Rhodah Onyancha. Algunas víctimas del culto de inanición, especialmente niños, mujeres y ancianos, fueron obligadas por la fuerza a morir de hambre o asfixiadas por otros miembros de la secta para acelerar su muerte. El líder de la secta permanece arrestado acusado de ordenar a sus seguidores renunciar por completo a la comida y esperar a la muerte para encontrarse con Jesucristo.