La capital de Nueva Escocia, provincia del este de Canadá, ha declarado el estado de emergencia debido a un incendio forestal fuera de control cerca de Halifax que ha obligado a evacuar a miles de residentes y ha provocado el cierre de escuelas. El incendio forestal, alimentado por fuertes vientos y bosques secos como la yesca, ha dañado decenas de viviendas y ha dificultado los servicios de rescate, según las autoridades. El municipio regional de Halifax ha habilitado alojamientos provisionales para las personas que huyen del fuego y ha recordado a los residentes a primera hora del lunes que las órdenes de evacuación son obligatorias.
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