En sólo una semana se han confirmado más de 230 casos de cólera en la provincia de Kivu del Sur, en la República Democrática del Congo. Cinco personas han perdido la vida a causa de esta enfermedad transmitida por el agua, y crece el temor de que la situación pueda deteriorarse rápidamente.
«El cólera es una enfermedad de manos sucias. Es una enfermedad de otros lugares que muestra la desigualdad en la discreción de los recursos en nuestro país», dijo el médico director del Hospital General Provincial de Referencia de Bukavu, Guy Mulinganya.
Los hospitales están promoviendo la higiene de manos y alimentos en un esfuerzo por combatir el brote, aunque se advierte de que la enfermedad podría extenderse a menos que llegue más ayuda a la región.
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