Las tropas, la policía y los equipos de rescate filipinos comenzaron el viernes a evacuar por la fuerza a los residentes cercanos al volcán Mayon, ya que su creciente agitación indica que es posible que se produzca una violenta erupción de uno de los volcanes más activos del país en cuestión de semanas o días.
Se supone que la zona situada en un radio de 5 km del cráter del Mayon está prohibida debido a las posibles emisiones volcánicas, corrientes de lava, desprendimientos de rocas y otros peligros.
Sin embargo, a lo largo de los años, muchos aldeanos pobres han construido casas y cultivado granjas en la zona de peligro de Mayon.
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