El Niño nace de unas aguas inusualmente cálidas en el Pacífico oriental, cerca de la costa de Sudamérica, y suele ir acompañado de una ralentización o inversión de los vientos alisios del este. El fenómeno climático de El Niño ha llegado y es probable que provoque condiciones meteorológicas extremas a finales de este año, incluidas temperaturas superiores a la media, según han anunciado científicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).
A diferencia del patrón climático de La Niña, que suele bajar ligeramente las temperaturas globales y fue dominante los tres últimos años, El Niño se asocia a un aumento de las temperaturas en todo el mundo. «Dependiendo de su fuerza, El Niño puede causar una serie de impactos, como el aumento del riesgo de fuertes lluvias y sequías en ciertos lugares del mundo», dijo el jueves la científica del clima de la NOAA Michelle L’Heureux en un comunicado en la página web de la NOAA.