Todos los habitantes de la pequeña localidad de Brienz (Brinzauls), en el este de Suiza, tuvieron que abandonar sus casas a principios de mayo, después de que los expertos en geología advirtieran de que una masa de dos millones de metros cúbicos de roca que se cernía sobre su pueblo podía desprenderse.
Los habitantes de un pueblo suizo parecen haber escapado por los pelos al desastre, ya que millones de metros cúbicos de roca se deslizaron sobre Brienz.
Algunas de las enormes rocas se detuvieron a escasos centímetros de las casas, que estaban vacías ya que toda la población del pueblo , se había sido evacuado .
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