A finales del año pasado, los científicos informaron que indefensos polluelos de pingüino emperador murieron en varias zonas de reproducción en la Antártida occidental, ahogándose o muriendo congelados cuando el hielo marino erosionado por el calentamiento global cedió bajo sus pequeños pies.
Según el informe de los investigadores publicado el jueves en Communications Earth and Environment, una revista publicada por Nature, cuatro de los cinco sitios en la región del mar de Bellingshausen que estaban siendo monitoreados experimentaron una pérdida total de polluelos.
Según el autor principal e investigador Peter Fretwell, que trabaja con múltiples colonias de pingüinos emperador, «este es el primer gran fracaso reproductivo de pingüinos emperador debido a la pérdida de hielo marino, y probablemente sea una señal de lo que vendrá».
