4
(4)

( Imagen de portada referencial )

El 90 por ciento de los envenenamientos mortales por hongos son causados ​​por un hongo nativo británico conocido como el «hongo de la muerte», que se está extendiendo rápidamente por todo el mundo. Apareció por primera vez en el siglo XX en Estados Unidos e incluso en Australia, donde recientemente tres personas fallecieron después de comerlo.

El hongo es conocido por su nombre científico, «Amanita phalloides», y aunque es difícil distinguirlo de un hongo comestible, en algunos casos tiene el potencial de matarte y dañar gravemente el hígado y los riñones.

Según National Geographic, las toxinas del sombrero impiden que las células produzcan proteínas, lo que provoca la muerte celular y la insuficiencia orgánica si se consume.

Milton Drott, especialista del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, afirma que es posible que estas toxinas hayan facilitado la propagación global de la población del «hongo de la muerte» al actuar como amortiguador contra los nuevos depredadores que se han descubierto en su entorno.

El «hongo de la muerte» no tiene cura conocida.

El envenenamiento por hongos mortales no tiene cura.La atención de apoyo implica controlar los síntomas y ayudar al cuerpo a desintoxicarse. En algunas circunstancias, podría ser necesario un trasplante de hígado.Evitar los hongos silvestres es la mejor defensa contra el envenenamiento por hongos mortales.El mejor curso de acción es evitar comer un hongo si no está seguro de su idoneidad.

Comenta con Facebook

¿Te ha gustado esta noticia?

Pulsa en la estrella para valorar de (0) a (5)

Puntuación media 4 / 5. Recuento de votos: 4

Aun no hay votos