El 5 de octubre, Tokyo Electric Power Company (TEPCO), el operador de la planta, inició la segunda fase de descarga de agua tratada de la planta al océano, según la fuente de noticias local Kyodo.
El 3 de octubre, dos días antes del derrame, comenzaron los preparativos. Se prevé que se liberarán 7.800 metros cúbicos de agua al océano durante los 17 días previstos de la segunda fase, que seguirá a la primera.
Japón completó entre el 24 de agosto y el 11 de septiembre la primera fase de vertido del agua utilizada para enfriar los reactores averiados de la central nuclear de Fukushima-1, tras lo cual fue depurada en el Sistema Avanzado de Procesamiento de Líquidos (ALPS), que permite la eliminación de radionucleidos de 62 tipos, a excepción del tritio.
La Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) sostiene que estos vertidos son seguros y estableció una oficina en la planta de Fukushima para monitorearlos y asegurarse de que se cumplan los estándares de seguridad aplicables, pero el plan aún suscita preocupaciones por parte de Rusia, China, las dos Coreas, y los vecinos de los municipios cercanos a la central nuclear.