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La caldera más grande de Europa, Campi Flegrei, es una depresión en forma de caldero creada por una poderosa erupción volcánica en 1538, y una nueva erupción podría poner en peligro a 500.000 residentes.
En las últimas semanas, los Campi Flegrei (Campos Flégreos), una región volcánica densamente poblada cerca de Nápoles, ha experimentado cientos de pequeños temblores que han obligado a las autoridades italianas a revisar los planes de evacuación.
Un terremoto de magnitud 4,0 ocurrido el lunes llevó a los expertos a emitir alertas sobre una posible intensificación en un futuro próximo.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) informa que la zona experimentó la semana pasada un sismo de magnitud 4,2, el más fuerte en 40 años. Aunque los temblores son preocupantes, los expertos del INGV subrayan que no necesariamente presagian una próxima erupción volcánica.
En un estudio publicado a principios de este año, los científicos del INGV sugirieron que los movimientos de la caldera podrían agrietar su corteza, pero que no hay bases sólidas para esperar una erupción volcánica a gran escala.
Desde hace varios meses la actividad sísmica ha aumentado. Gianfilippo De Astis, investigador principal del INGV, habló el martes con los medios de comunicación y afirmó: «Hemos observado más de 3.000 temblores desde principios de 2023. Pero sólo 65 tuvieron magnitudes superiores a 2,0.
Si bien los recientes temblores no han provocado daños ni heridos, han ejercido presión sobre las autoridades locales y el gobierno al plantear dudas sobre la logística y el impacto de la evacuación de miles de personas. Los expertos han recomendado al Ayuntamiento de Nápoles que realice controles de seguridad en infraestructuras vitales, incluidos hospitales, escuelas y edificios públicos.
Nello Musumeci, ministro de Protección Civil, afirmó que «los planes de éxodo en caso de emergencia» se están preparando más rápidamente y se discutirán en la próxima reunión del Consejo de Ministros. Según los planes de evacuación actuales, miles de personas deben ser trasladadas desde las zonas más peligrosas a otras partes de Italia.