A medida que los misterios del universo continúan desvelándose, la idea de que los extraterrestres emitan ráfagas de radio rápidas (FRB) es tentadora.
Las extrañas señales se descubrieron por primera vez hace apenas 15 años, pero los expertos no saben cómo ni por qué ocurren. Pero ahora saben que los FRB pueden usarse para medir la materia «faltante» entre las galaxias, lo cual es especialmente interesante porque nos brinda una nueva forma de «pesar» el universo.
Los astrónomos descubrieron hace unos días la ráfaga de radio rápida más distante y potente jamás detectada. Viajó ocho mil millones de años para llegar a la Tierra desde una galaxia distante.
La duración de esta misteriosa señal puede ser inferior a un milisegundo, pero la enorme cantidad de energía liberada equivale a la producción total del sol en el transcurso de 30 años.
«Más de la mitad de lo que debería haber hoy falta si contamos la cantidad de materia normal en el universo (los átomos que nos componen)», afirmó Ryan Shannon, coautor del estudio más reciente. Swinburne, Australia Estudia y enseña en la Universidad de Ciencia y Tecnología.
Con el reciente descubrimiento de rápidas ráfagas de radio, los astrónomos han superado esencialmente las capacidades de detección de los telescopios modernos.
Sin embargo, esperan que la construcción de dos nuevos observatorios, el Observatorio Internacional Square Kilometer Array en Sudáfrica y Australia y el Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral en el desierto de Atacama en Chile, cambie esa situación. Estos observatorios deberían poder detectar miles de FRB, incluidos FRB muy distantes más largos que FRB 20220610A que actualmente no se pueden detectar con los equipos existentes.
El nuevo estudio se publica en la revista Science.