Se confirmó un importante derrame de petróleo en el Golfo de México después de que un oleoducto liberara casi 1,1 millones de galones de petróleo, amenazando a las tortugas marinas y las ballenas. La Guardia Costera de Estados Unidos confirmó el problema el viernes y determinó esta semana que el petróleo negro tóxico provenía de un oleoducto de 67 millas frente a la costa sureste de Luisiana. El área alberga algunas de las tortugas marinas más amenazadas del mundo y quedan menos de 100 ballenas.
La fuente no ha sido confirmada, pero los funcionarios creen que provino de una empresa propiedad de JPMorgan. Los grupos ambientalistas instan a la administración Biden a «despertar» ante el riesgo de «permitir que las compañías petroleras expandan su enorme huella en aguas costeras sensibles».
El Centro para la Diversidad Biológica, una organización sin fines de lucro que protege las especies en peligro de extinción, afirmó: Desde los delfines hasta las aves y las raras ballenas, los animales del Océano Pacífico también están amenazados – Kiwa por un negocio muy vulnerable que se beneficia de todo