( Imagen de portada referencial / ilustración )
Científicos de Utah han descubierto un tipo extremadamente raro de rayo cósmico que parece llegar a la Tierra desde el espacio profundo. Este descubrimiento ha provocado mucho debate científico sobre su origen e implicaciones para la física.
Un equipo de investigadores de Telescope Array Collaboration, dirigido por la Universidad de Utah, ha descubierto un rayo cósmico de energía extremadamente alta que parece no tener una fuente clara. Los astrónomos están asombrados de que los rayos parezcan surgir del vacío del espacio profundo , genera Especulación, pero no consenso.
La detección de rayos cósmicos es parte de la rutina diaria de los astrónomos de todo el mundo. El Sol emite corrientes de partículas energéticas que los telescopios reconocen como puro «ruido». Estas corrientes se clasifican como rayos cósmicos de «baja energía». Sin embargo, los rayos cósmicos de energía ultraalta (UHECR) son una bestia completamente diferente. La determinación de la UHECR es un acontecimiento que ocurre una vez en la vida y genera mucha especulación.
Estos eventos cósmicos son tan raros que los investigadores dicen que los CR de energía ultraalta detectan menos de una partícula por kilómetros cuadrados por siglo. Los científicos aún no se ponen de acuerdo sobre la causa de este fenómeno, porque nada en nuestra galaxia es capaz de crearlo.
En 1991, se detectaron rayos similares (más tarde conocidos como partículas Oh-My-God) en el experimento Fly’s Eye en Utah. La energía de esta partícula excede la energía teorizada de los rayos cósmicos que viajan a la Tierra desde otras galaxias. Para decirlo sin rodeos, las partículas no deberían existir.
El último rayo cósmico de energía ultra alta es aún más desconcertante porque se dice que proviene de una región casi vacía del espacio profundo. Se cree que los agujeros negros, los estallidos de rayos gamma y los núcleos galácticos activos están involucrados en los rayos, pero esto sigue siendo controvertido.