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Ciclones e inundaciones masivas azotaron la costa rusa del Mar Negro en una poderosa tormenta.
Según información preliminar, al menos una persona murió, decenas de personas resultaron heridas y algunas fueron hospitalizadas. Hasta el momento, la tormenta ha afectado a las regiones de Crimea, Sebastopol y Krasnodar, pero se espera que el mal tiempo afecte también a otras partes del país.
Unos 500.000 habitantes de Crimea y más de 2.600 habitantes de Sebastopol se quedaron sin electricidad. Las olas provocaron inundaciones en la localidad de Eupatoria, lo que obligó a evacuar a 311 residentes y a otras 100 personas a abandonar un hotel de la zona. Actualmente están funcionando dos centros de alojamiento temporal y se espera otro.
Unas 40 casas están separadas por agua de la zona principal de la península. En Sebastopol, los fuertes vientos dañaron los tejados de decenas de casas, así como fachadas de edificios y elementos estructurales. Al mismo tiempo, más de 40 coches resultaron dañados.
En la región de Krasnodar, la altura de las olas alcanzó los 7 metros y unos 50 trenes de pasajeros sufrieron retrasos debido al mal tiempo.
En varios distritos de Kuban resultaron dañados los tejados de edificios residenciales y de escuelas. El viento derribó más de 250 árboles. Además, el viento arrancó el techo de un edificio de cinco pisos en Anapa, causando daños en un total de 500 metros cuadrados.
En las zonas afectadas también se dañan las líneas eléctricas y los gasoductos, se restringe el tráfico y se restringe el transporte marítimo.