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Paceweather.com revela información sobre los agujeros coronales visibles, que son grandes manchas oscuras en la superficie del Sol. La grieta ahora emite fuertes corrientes de vientos cósmicos, un tipo de radiación conocida por sus velocidades inusualmente altas.
El agujero coronal se formó el 2 de diciembre con una anchura máxima de 800.000 kilómetros. Para poner las cosas en perspectiva, esta vasta región tiene cinco veces el tamaño de Júpiter y 60 veces el tamaño de la Tierra.
Los científicos creen que el tamaño de las grietas en la fase actual del ciclo solar no tiene precedentes. Inicialmente, los científicos predijeron que tales puntos oscuros en la Tierra causarían tormentas geomagnéticas moderadas que podrían interrumpir las comunicaciones por radio. Sin embargo, el viento cósmico no es tan fuerte como se imagina. Sin embargo, su transición provoca auroras en latitudes altas.
Los agujeros coronales se forman cuando el campo magnético del Sol se abre, lo que provoca que el material estelar, también conocido como material interestelar, sea expulsado al espacio. Es por eso que estas regiones parecen puntos oscuros porque son más frías y menos densas que el plasma espacial circundante.