A principios de esta semana se encontró un pez remo de 4,5 metros con graves heridas en una playa de la provincia filipina de Leyte.
El pez, apodado el «presagio de la perdición», fue hallado por un pescador el miércoles 14 de febrero cuando exploraba la playa. El lugareño llamó inmediatamente a las autoridades locales de protección de la naturaleza, con la esperanza de que pudieran salvar a la pobre criatura marina. Pero el pez murió antes de que llegaran a la playa, debido a las terribles heridas que presentaba en la cara, que incluían «desfiguración y hemorragia intensa».
Los peces remo son criaturas extremadamente raras de las profundidades marinas que parecen un cruce entre una anguila y una serpiente. Suelen vivir a profundidades de hasta 1.000 metros y se alimentan de peces pequeños en los océanos tropicales. Es increíblemente raro verlos en profundidades menores, ya que las corrientes oceánicas los arrastran a costas menos profundas donde quedan varados.
El pez remo también se ha relacionado con catástrofes naturales, y algunos místicos afirman que su descubrimiento precede a un gran terremoto. Sin embargo, las autoridades instaron a la población local a no dejarse llevar por el pánico tras el último descubrimiento, insistiendo en que el folclore no tenía fundamento. La Oficina de Agricultura Municipal declaró en un comunicado: «Al examinarlo, se descubrió que el pez remo había sufrido graves lesiones en la cara, como desfiguración y hemorragia intensa. El pez remo, también conocido como Regalecus glesne, es una criatura de aguas profundas caracterizada por su cuerpo alargado en forma de cinta.