La empresa de telecomunicaciones de Hong Kong, Hutchison Global Communications, confirmó que cuatro de sus 15 cables de red submarina bajo el Mar Rojo habían resultado dañados, afectando al 25% del tráfico de datos. Los cables dañados incluyen Seacom, TGN, UAE-1 y EIG, según la empresa. Su ruptura tuvo un impacto significativo en las redes de comunicación de Oriente Medio. Alrededor del 80% del tráfico de Internet de Asia a Europa se transporta a través de cables submarinos en el Mar Rojo, lo que obliga a las empresas de telecomunicaciones asiáticas a desviar el tráfico por otras rutas. HGC dice que ha desarrollado un plan para diversificar el tráfico en tres rutas.
El primero envía datos desde Hong Kong a Europa a través de China continental y el segundo a través de Estados Unidos. El tercero los dirigió hacia 11 cables que continúan tendidos en el Mar Rojo.
HGC subrayó que está dispuesta a ayudar a cualquier empresa que tenga problemas de transporte debido a cables dañados. En un comunicado, la compañía dijo que había recibido solicitudes de ayuda de la región de Medio Oriente y África del Norte, con la esperanza de desviar el tráfico de Hong Kong a los países occidentales.
El texto no especifica quién fue el responsable del daño al cable, pero la semana pasada varios medios culparon a los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen de amenazar el tráfico en línea. El Ministerio de Telecomunicaciones de Yemen negó su responsabilidad por la falla del servicio de red y dijo que el gobierno «quiere proteger todos los cables submarinos de telecomunicaciones de cualquier posible riesgo».