Una cepa altamente patógena de gripe aviar H5N1 se está propagando rápidamente en la península antártica, afectando a una amplia gama de especies de aves y mamíferos marinos. Una expedición reciente, liderada por el virólogo español Antonio Alcamí a bordo del velero Australis, ha confirmado la presencia del virus en 13 especies diferentes, incluyendo pingüinos, focas y diversas aves marinas.
La misión, que recorrió 27 sitios a lo largo de la península, encontró el virus en casi todas las localidades visitadas, lo que indica una rápida y amplia diseminación del patógeno en la región. Este brote representa una amenaza significativa para la biodiversidad antártica y plantea preocupaciones sobre la posibilidad de que el virus se adapte a nuevas especies, incluyendo potencialmente a los seres humanos.
La situación es especialmente alarmante dado que la Antártida había permanecido mayormente libre de este tipo de enfermedades hasta fechas recientes. La rápida propagación del H5N1 en este ecosistema aislado subraya la necesidad urgente de medidas de vigilancia y control para proteger la fauna única de la región y prevenir posibles pandemias futuras.
Fuente https://www.science.org