Expertos en meteorología espacial han anunciado la posibilidad de avistamiento de auroras en latitudes septentrionales esta noche debido a la llegada de una corriente de viento solar rápido. Esta situación se debe a la presencia de un gigantesco agujero coronal que actualmente está frente a la Tierra, enviando fuertes emisiones solares en nuestra dirección.
Se prevé que esta corriente de viento solar interactúe con una corriente más lenta, formando una región de interacción corrotante (CIR). Este fenómeno puede provocar alteraciones en el campo magnético terrestre, aumentando la actividad geomagnética.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) ha emitido una alerta de tormenta geomagnética de categoría G2 (moderada) para el 25 de marzo. Estas tormentas pueden generar auroras visibles en regiones alejadas de los polos, ofreciendo un espectáculo natural para los observadores del cielo.