El poderoso sismo también provocó el hundimiento parcial del terreno y reactivó volcanes en el Lejano Oriente de Rusia
Kamchatka, Rusia – El gigantesco terremoto de magnitud 8,8 que sacudió la península de Kamchatka el pasado 30 de julio no solo desató alertas de tsunami en todo el Pacífico, sino que también desplazó el terreno hasta dos metros y provocó un hundimiento parcial de la región, según confirmaron geocientíficos rusos.
Movimiento tectónico masivo hacia el sureste
Investigadores del Servicio Geofísico Unificado del Centro Federal de Investigación de la Academia de Ciencias de Rusia (RAS) informaron que los desplazamientos cosísmicos más significativos se registraron en la parte sur de la península, alcanzando casi dos metros de movimiento hacia el sureste.
“Resulta que todos nos movimos bastante hacia el sureste”, explicaron los científicos, basándose en los datos recolectados tras el evento sísmico.
Los primeros modelos coinciden con esta observación, mostrando que el mayor movimiento tectónico se produjo en el lado sur de la zona de falla.
Kamchatka también se hundió
Además del desplazamiento horizontal, la península sufrió un descenso vertical. Según Danila Chebrov, director de la sucursal de Kamchatka del Servicio Geofísico:
“Kamchatka se hundió un poco. En la zona de Petropávlovsk-Kamchatski, el descenso fue menor, y mayor en el sur”.
Este fenómeno, conocido como hundimiento cosísmico, puede tener consecuencias a largo plazo en la topografía y en la infraestructura de la región.
Activación volcánica tras el sismo
El terremoto también provocó una erupción del volcán más activo de Kamchatka, e inestabilizó varios otros. La península, ubicada sobre el Anillo de Fuego del Pacífico, es una de las regiones con mayor actividad sísmica y volcánica del planeta.
Impacto y monitoreo en curso
Las autoridades rusas y equipos científicos continúan monitoreando la situación, especialmente en áreas cercanas a volcanes activos y fallas geológicas. Los datos recopilados están siendo utilizados para actualizar modelos de riesgo sísmico y evaluar posibles réplicas o nuevas erupciones.
Kamchatka, una de las zonas más remotas pero geológicamente activas del mundo, enfrenta ahora un periodo de intensa vigilancia geológica mientras se evalúan los efectos a largo plazo del sismo más fuerte registrado en la región en décadas.

