Los expertos han lanzado una advertencia inquietante: el próximo gran terremoto de California podría ser de supercizallamiento, un fenómeno sísmico tan poderoso que podría liberar una energía equivalente a una explosión sónico-terrestre, devastando ciudades enteras y poniendo en riesgo millones de vidas.
Ahmed Ettaf Elbanna, profesor de Ciencias de la Tierra e Ingeniería Civil de la Universidad del Sur de California, explicó que existe “una gran probabilidad de que el próximo gran sismo sea de tipo supercizalladura”, una ruptura ultrarrápida que viaja más rápido que las ondas sísmicas normales y produce un violento “doble impacto”: primero un frente de choque y luego un temblor prolongado.
“Sabemos que será algo sin precedentes en el estado en el último siglo. Podrían perderse vidas y los daños ascender a cientos de miles de millones de dólares”, advirtió Elbanna.
A diferencia de los terremotos comunes, los de supercizallamiento sacuden una región con más fuerza y durante más tiempo, amplificando las vibraciones a frecuencias que destruyen especialmente edificios de baja y mediana altura. Estas rupturas, comparables al estruendo de un avión supersónico, pueden propagarse a través de las fallas activas que cruzan el estado, como San Andrés o San Jacinto, donde el 70 % de la población californiana vive a menos de 50 km.
📉 Los expertos temen que este tipo de evento provoque no solo un colapso estructural masivo, sino también un apagón generalizado de redes eléctricas, sistemas de agua y comunicaciones, dejando al estado en aislamiento total durante días o semanas.
El fenómeno, una vez considerado teórico, fue confirmado en 2002 con el terremoto de Denali (Alaska) y detectado nuevamente en el devastador terremoto de Turquía de 2023, donde las ondas superaron la velocidad del sonido y destruyeron más de 140.000 millas cuadradas de territorio.


