Un nuevo estudio pretende resolver uno de los misterios actuales de la astrofísica, acerca de si las supernovas disparan escombros a una fracción de la velocidad de la luz, y si estas «balas» cósmicas nos golpean a esas velocidades.
La Tierra es bombardeada diariamente por pequeños meteoros que miden entre 1mm y 10cm de ancho, la mayoría de los cuales golpean la atmósfera a velocidades superiores a 17km por segundo. Sin embargo, los físicos de la Universidad de Harvard, Amir Siraj y el Prof. Abraham Loeb sospechan que algunos meteoros podrían golpear nuestra atmósfera mientras viajan a una fracción de la velocidad de la luz – en algún lugar de la región de 3.000 km por segundo.
También van un paso más allá y proponen que estas «balas» cósmicas podrían ser disparadas por supernovas cercanas que las cargan a velocidades sub-relativistas. Mientras que la teoría ha sido propuesta antes, la actual metodología de búsqueda no está configurada correctamente para encontrar estas «balas» sub-relativistas.
El par desarrolló un modelo para rastrear el plasma caliente que es expulsado por estos meteoros ultrarrápidos al chocar contra nuestra atmósfera. Luego catalogaron qué tipo de ruido hacen estas plantas cósmicas, para que los astrónomos pudieran vigilarlas.
«Encontramos que un meteoro subrelativista daría lugar a una onda de choque que podría ser recogida por un micrófono, y también un brillante destello de radiación visible en longitudes de onda ópticas – ambas duran alrededor de una décima de milisegundo», dijo Siraj a Universe Today.
Los astrónomos proponen alguna combinación de micrófonos infrasónicos e instrumentos ópticos-infrarrojos para detectar tanto las diminutas -pero distintas- firmas acústicas como los increíbles destellos ópticos de corta duración creados por estos objetos en sus últimos momentos. Unos 600 detectores establecidos en una red global deberían hacer el truco, dicen.
Mientras estamos constantemente en la búsqueda de todas las rocas espaciales que puedan suponer un riesgo para la Tierra, podemos estar perdiendo diminutos pero ultrarrápidos meteoros que podrían vaporizar naves espaciales en un instante en el improbable caso de que fueran alcanzadas por un trozo de metralla de supernova.