Un conjunto de asteroides que vinieron de fuera de nuestro sistema solar se han estado escondiendo a plena vista, según los científicos.
Los visitantes interestelares como los cometas Oumuamua y 2l/Borisov han causado excitación, en parte porque representan las primeras veces conocidas en que la humanidad ha estado tan cerca de un objeto de otro sistema solar distante. Pero un nuevo estudio sugiere que tales visitantes podrían haber estado a nuestro lado todo el tiempo.
Los investigadores sugieren que los objetos vinieron de otras estrellas, hace miles de millones de años, y han estado orbitando alrededor de nuestro Sol sin ser descubiertos desde entonces.
Los objetos fueron sacados por primera vez de otro sistema solar en los relativamente primeros días del universo, cuando las estrellas estaban más cerca unas de otras y así alteraban la gravedad de cada una más fácilmente. Esto permitió que los asteroides fueran arrastrados de un sistema estelar a otro», dijo Fathi Namouni, autor principal del estudio, en una declaración.
Al igual que con esos otros visitantes, los investigadores esperan poder utilizar los objetos para comprender las diferencias entre los objetos que han pasado todo su tiempo en nuestro sistema solar y esos visitantes extraterrestres.
«El descubrimiento de toda una población de asteroides de origen interestelar es un paso importante para comprender las similitudes y diferencias físicas y químicas entre los asteroides nacidos en el sistema solar y los asteroides interestelares», comentó el Dr. Morais.
Los investigadores llegaron a este descubrimiento después de realizar simulaciones por ordenador que les permitieron ver cómo podría haber sido el sistema solar en sus primeros días. Cuando miraron los asteroides en cuestión, descubrieron que orbitaban el Sol en una región distante más allá del disco de gas y polvo que formaría el resto de los asteroides, y a lo largo de una órbita diferente a los otros planetas y asteroides.
Esa extraña ubicación llevó a los investigadores a especular que los asteroides no eran nativos en absoluto, sino que en realidad habían sido arrancados del espacio interestelar mientras se formaban los planetas.
Han identificado 19 asteroides que parecen haber venido de fuera del sistema solar. Ahora orbitan como parte de un grupo más grande llamado Centauros, que se mueven en el espacio entre los planetas gigantes de nuestro sistema solar y muestran órbitas inusuales que a menudo dejan perplejas a las simulaciones por ordenador diseñadas para modelarlas y predecirlas.
Via independent