El descubrimiento de un nuevo cometa que los científicos creen que es un «objeto interestelar» ha puesto a la comunidad astronómica en ebullición. Si se confirma oficialmente, el objeto sería sólo el segundo de su tipo detectado, según una declaración del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en el Instituto Tecnológico de California. El cometa recién encontrado, apodado C/2019 Q4, fue descubierto por Gennady Borisov, un astrónomo de Crimea que trabaja en un observatorio en Nauchnij, Crimea.
Los científicos creen que el cometa es interestelar después de estudiar su trayectoria y velocidad.
La velocidad actual del cometa es alta, alrededor de 150.000 km/h, que está muy por encima de las velocidades típicas de los objetos que orbitan el Sol a esa distancia», dijo Davide Farnocchia, astrónomo del Laboratorio de Propulsión a Chorro, en una declaración. «La alta velocidad indica no sólo que el objeto probablemente se originó fuera de nuestro sistema solar, sino también que saldrá y regresará al espacio interestelar», agregó. El cometa, que consiste en un cuerpo helado rodeado por una nube de polvo y partículas, se está acercando al sol, pero lo más cerca que se proyecta que llegará a la Tierra es de unos 190 millones de millas, según la declaración de la NASA.
Será visible con telescopios profesionales en los próximos meses y «alcanzará su máximo esplendor a mediados de diciembre y seguirá siendo observable con telescopios de tamaño moderado hasta abril de 2020», según Farnocchia. El primer objeto interestelar conocido que visitó nuestro sistema solar, el histórico asteroide llamado’Oumuamua’, fue descubierto por los astrónomos en octubre de 2017 y desconcertó a la comunidad científica de la época, llegando incluso a desencadenar desde entonces rumores desacreditados de actividad extraterrestre. Oumuamua es un nombre hawaiano para «un mensajero que llega primero desde lejos» y ha sido descrito por el astrónomo Paul Chodas del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA como «un extraño visitante de un lejano sistema estelar, con la forma de nada que hayamos visto en nuestro propio vecindario del sistema solar».