Una agencia del gobierno japonés ha propuesto liberar al medio ambiente agua radioactiva de la planta nuclear de Fukushima, ya que el espacio de almacenamiento se está agotando.
La planta sufrió un colapso hace unos nueve años después de haber sido golpeada por un tsunami desencadenado por un terremoto. Desde entonces se han acumulado alrededor de un millón de toneladas de agua contaminada y los tanques que la contienen están casi llenos.
La Agencia de Recursos Naturales y Energía del gobierno propuso el lunes (23 de diciembre) tres formas de tratar el agua: liberándola en el mar, en el aire mediante vaporización o una combinación de ambas.
«No existe la opción (ya) de simplemente almacenar el agua por un largo período de tiempo», dijo un funcionario de la agencia a AFP el martes.
La planta cuenta con un amplio sistema de bombeo y filtración, que cada día saca toneladas de agua recién contaminada y filtra casi todos los elementos radiactivos.
El proceso deja sólo tritio, que según los expertos sólo es dañino para los humanos en dosis muy grandes.
No se tomó ninguna decisión en la reunión del lunes, pero «ningún miembro se opuso a la opinión de que una forma técnicamente realista es descargar el agua en el mar o en el aire», según el funcionario de la agencia.
El panel ha estado discutiendo cómo disponer del líquido durante años y no se ha establecido ningún plazo para que informe al gobierno.
El agua radioactiva proviene de varias fuentes diferentes, incluyendo el agua utilizada para el enfriamiento en la planta de agua subterránea que se filtra en la planta diariamente y el agua de lluvia.
El agua de Fukushima, debidamente filtrada, podría diluirse con agua de mar y liberarse en forma segura en el océano sin causar problemas ambientales, sostiene el Organismo Internacional de Energía Atómica.
Sin embargo, su descarga en el medio ambiente podría desencadenar protestas, no sólo de los pescadores y agricultores locales sino también de los países vecinos.
El agua tratada se encuentra actualmente en mil enormes tanques en el sitio de Fukushima Daiichi.
El operador de la planta TEPCO está construyendo más tanques, pero todos estarán llenos para el verano de 2022.