Una pequeña estrella ha llamado la atención de los astrónomos y es ahora la fuente de mucha especulación después de que se descubriera que había desatado una poderosa llamarada de rayos X desconocida hasta entonces .
Una reciente revisión de archivos llevada a cabo por el observatorio de rayos X XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea (ESA) encontró que una estrella enana L apodada J0331-27 había emitido una super llamarada de rayos X 10 veces más poderosa que la llamarada más intensa del sol, a pesar de tener aproximadamente un 8% de la masa del sol.
«Esta es la parte científica más interesante del descubrimiento, porque no esperábamos que las estrellas enanas L almacenaran suficiente energía en sus campos magnéticos como para dar lugar a tales estallidos», señaló Beate Stelzer, miembro del equipo de estudio, en el comunicado de prensa del 20 de febrero de la ESA.
A pesar de su reciente descubrimiento en los datos archivados de la Cámara Europea de Imágenes de Fotones, la dramática erupción de alta energía se registró el 5 de julio de 2008.
Al clasificarse las estrellas enanas L como tales debido a su baja masa y al hecho de que apenas podían alcanzar el umbral de la fusión nuclear, se presumía previamente que una estrella con estas cualidades y una baja temperatura superficial sería incapaz de producir, o incluso de almacenar, cantidades tan grandes de energía.
En el caso de J0331-27, tiene una temperatura superficial de 2.100 Kelvin (1.827 grados centígrados), frente a la temperatura superficial de 6.000 Kelvin (5.727 grados centígrados) del sol.
Lo que es aún más interesante sobre el evento de superflecha de la pequeña estrella es el hecho de que se considera como la «primera detección inequívoca de tal erupción en las longitudes de onda de los rayos X», según la ESA. Esto será importante para que la investigación de los científicos avance, porque mientras que la luz visible viene de cerca de la superficie de una estrella, los rayos X se emiten desde más arriba en la atmósfera.
Los astrónomos del equipo fueron capaces de utilizar el registro de casi 40 días de la estrella para determinar que parece que J0331-27 no se enciende con frecuencia y muy raramente libera energía.
«Los datos parecen implicar que a una enana L le toma más tiempo acumular la energía, y luego hay una gran liberación repentina», señaló Beate. Sin embargo, la ESA no ofreció un punto de comparación.
«El descubrimiento de esta súper erupción de la enana L es un gran ejemplo de investigación basada en el archivo de XMM-Newton, que demuestra el enorme potencial científico de la misión», dijo Norbert Schartel, científico del proyecto XMM-Newton para la ESA. «Espero con interés la próxima sorpresa».