El Instituto Radiotécnico de Moscú de la Academia de Ciencias de Rusia ha registrado una patente para un sistema de transmisión de energía desde una central solar en órbita hasta la superficie de la Tierra, según los datos del sitio web del Servicio Federal de Propiedad Intelectual de Rusia.
Según el documento, los científicos rusos han sugerido desplegar una planta de energía solar a una altitud de entre 300 y 1000 kilómetros y, al transitar por un receptor de superficie, transmitir la energía eléctrica a la Tierra utilizando microondas.
«…La transmisión de energía a la Tierra desde el espacio puede: 1. Asegurar la transferencia de energía directamente a las zonas de su consumo y, en primer lugar, a las zonas de difícil acceso y de alta latitud sin la organización de líneas eléctricas terrestres de larga distancia. 2. Reducir el uso de combustibles de hidrocarburos, cuya producción y combustión tienen un efecto nocivo en la biosfera», se señala en la explicación de la patente.
El documento especifica una patente americana similar de 1971, en la que se proponía la creación de una planta de energía solar orbital.
En ese momento se propuso colocar una central eléctrica en una órbita geoestacionaria, con una altura aproximada de 36.000 kilómetros, lo que le permitiría permanecer sobre la misma área de la superficie de la Tierra y asegurar una transferencia constante de energía.
En este caso particular, sin embargo, la estación receptora debe estar ubicada en el ecuador del planeta. Según se informa, la propuesta rusa es más flexible y permite la transferencia de energía a regiones remotas del planeta.
En 2018, el Primer Director General Adjunto del holding ruso Shvabe, Sergey Popov, dijo que los científicos rusos estaban desarrollando un láser orbital con un espejo-repetidor que transmitiría energía a aquellas partes del planeta en las que es imposible o extremadamente difícil construir centrales eléctricas, incluido el Ártico.