El Telescopio Hubble en 1995 capturó una imagen de materia de formación estelar que se arremolina en una imagen caleidoscópica multicolor. Hoy en día una nueva foto de la misma zona, centrada principalmente en la luz infrarroja, ha revelado la naturaleza eterna y autodestructiva del patrón cósmico.
Los científicos de la NASA han publicado una nueva foto infrarroja de los icónicos «Pilares de la Creación», una colección de gas y polvo a 6.000 años-luz de distancia situada en la Nebulosa del Águila, que revela un conjunto de estrellas recién nacidas en la materia.
La nueva imagen, usando luz infrarroja invisible, que rodea los fenómenos cósmicos que se extienden a lo largo de unos 5 años luz (3,5 veces el tamaño de nuestro sistema solar) revela cómo preparó el escenario de la formación de las estrellas.
Según la NASA, una multitud de bolsas densas de gas de hidrógeno y polvo se forman en lugares singulares y gravitatoriamente densos, y, a medida que el área se calienta bajo el peso de la acumulación, a menudo se convierte en la semilla de una estrella o una «proto-estrella».
Si una protoestrella continúa acumulando masa y la temperatura del núcleo aumenta lo suficiente como para iniciar una reacción nuclear, nace una nueva estrella, que se añade al retrato del cielo nocturno.
La nueva imagen infrarroja del Telescopio Espacial Hubble de la NASA va más allá de la luz óptica, revelando cómo los Pilares se desvanecen en un acolchado de estrellas recién formadas en el denso polvo.
La mayor actividad parece estar en la punta del pilar más grande, brillando con una fascinante radiación azul, mientras se enfrían las estrellas embrionarias que están debajo de ellas y mantienen su forma alargada.
Según el astrónomo de la NASA Paul Scowen, a medida que las estrellas en la punta de las nubes de gas ganan cada vez más tamaño, su radiación se fortalece, destruyendo lentamente las nubes de gas circundantes.
«Los pilares gaseosos se están ionizando, un proceso por el cual los electrones son arrancados de los átomos y calentados por la radiación de las estrellas masivas», escribió Scowen en una declaración de la NASA en 2015.
«Los fuertes vientos de las estrellas y la lluvia de partículas cargadas están literalmente arrasando con la arena la parte superior de estos pilares», señaló.
Sown ayudó a liderar la primera exploración óptica del Hubble de la Nebulosa del Águila en 1995, que capturó la ahora icónica imagen de luz visible. La importancia de ambas fotos está indicada por sus imágenes efímeras, ya que las estrellas recién nacidas destruyen la envoltura gaseosa del nacimiento, y el sistema cambia rápidamente, para nunca verse de la misma manera.