Un dínamo es un flujo de metal fundido dentro del núcleo del Planeta Rojo que produce una corriente eléctrica. Crea un campo magnético marciano, que se ha extinguido durante miles de millones de años.
El 1 de mayo, investigadores de la Universidad de Columbia Británica publicaron un estudio en la revista Science Advances que establece un nuevo momento para la existencia del Dínamo Marciano. Según el estudio, el campo magnético estaba activo hace 4.500 y 3.700 millones de años, mientras que los datos anteriores sugerían que operaba entre 4.300 y 4.200 millones de años y se había vuelto inactivo hace al menos 3.900 millones de años.
«Encontramos que el dínamo marciano operó entre 4.500 y 3.700 millones de años atrás. La sincronización del dínamo es una gran parte de la evolución de un planeta, y lo que encontramos es muy diferente de lo que hemos pensado hasta ahora», dijo la becaria postdoctoral del Departamento de Ciencias de la Tierra, los Océanos y la Atmósfera de la universidad, Anna Mittelholz.
Los científicos encontraron evidencia de un campo magnético proveniente del flujo de lava Lucus Planum, formado hace menos de 3.700 millones de años, y de campos magnéticos de baja intensidad sobre la cuenca del Borealis en el hemisferio norte marciano, formado hace 4.500 millones de años, según el estudio.
«La ausencia de campos magnéticos de corteza sobre las cuencas marcianas de Hellas, Argyre e Isidis se interpreta a menudo como prueba de un dínamo temprano, antes de 4.100 millones de años (Ga), o tardío, después de 3.900 Ga. Revisamos estas interpretaciones usando los nuevos datos del campo magnético de MAVEN. Concluimos que un dínamo estuvo presente tanto antes como después de la formación de las cuencas de Hellas, Utopía, Argyre e Isidis», dice el estudio.
Según el documento, la ausencia de campos magnéticos en las cuencas puede explicarse de dos maneras: primero, el dínamo puede haberse detenido antes de que se formaran las cuencas y luego reiniciado; segundo, los impactos que crearon las cuencas desplazaron la porción de corteza que contiene minerales magnéticos.
Los nuevos datos han sido recogidos por el satélite de la Atmósfera y Evolución Volátil de Marte (MAVEN), lanzado en 2013 y que opera a unos 135 kilómetros de la superficie. Los datos anteriores han sido obtenidos por el satélite Mars Global Surveyor, que funcionó entre 1999 y 2006 a 400 kilómetros de la superficie.