(Imagen de portada : Ilustración © Pexels / Killian Eon )
Los científicos de Wuhan, China, afirman haber creado un prototipo de motor a reacción de carbono neutro que podría permitir algún día una nueva era en el vuelo tripulado libre de combustibles fósiles.
Su prototipo de motor comprime el aire y lo ioniza con microondas, generando así plasma que expulsa por la parte trasera del motor para generar empuje. El plasma es el cuarto estado de la materia que normalmente sólo existe en el laboratorio, en la superficie del Sol o por breves momentos durante los rayos.
El sistema propuesto difiere de los intentos anteriores de crear propulsores de chorro de plasma, ya que éstos se basaban en el plasma de xenón, que no puede soportar la fricción inherente a la atmósfera de la Tierra. En pocas palabras, no eran lo suficientemente potentes.
Su prototipo de prueba de concepto lanzó una bola de acero de un kilogramo (2.2lb) a 24mm (casi una pulgada) en el aire. Aunque no es particularmente impresionante en su valor nominal, cuando se amplía, esto equivaldría a la misma cantidad de empuje producido por un motor de reacción comercial convencional.
«Nuestros resultados demostraron que un motor a reacción de este tipo basado en plasma de aire de microondas puede ser una alternativa potencialmente viable al motor a reacción convencional de combustible fósil», dijo el investigador principal e ingeniero de la Universidad de Wuhan, Jau Tang, en un comunicado de prensa.
Aunque todavía queda mucho camino por recorrer desde la prueba de concepto hasta el despliegue comercial, el incentivo para el viaje aéreo sin combustibles fósiles está ciertamente ahí, dado que los vuelos comerciales actuales son responsables del 2,5% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero (excluyendo la aviación militar mundial).
«No hay necesidad de combustible fósil con nuestro diseño, y por lo tanto, no hay emisión de carbono para causar los efectos de invernadero y el calentamiento global», añadió Tang.
Los investigadores del Instituto de Ciencias Tecnológicas de la Universidad de Wuhan publicaron sus hallazgos el martes en la revista AIP Advances. Publicaron con éxito el innovador estudio a pesar de los meses de encierro después de que el coronavirus emergiera en Wuhan a finales del año pasado.