Los astrónomos que investigan el misterioso Fast Radio Burst (FRB) 121102 han confirmado que el poderoso fenómeno tiene un ciclo predecible, que puede permitirnos descubrir qué es exactamente lo que lo está causando de una vez por todas.
Descubierto por primera vez en 2012, el FRB está situado en una galaxia enana a 3.000 millones de años luz de distancia, lo que hace muy difícil su seguimiento, y requiere algunos de los instrumentos más poderosos de la Tierra.
Los FRB son intensas ráfagas de ondas de radio que pueden liberar tanta energía como cientos de millones de soles en sólo milisegundos, pero la mayoría de ellos que hemos observado han estallado una vez sólo para desaparecer, sin que se vuelva a saber de ellos.
Esto hace extremadamente difícil descubrir su composición, monitorear su comportamiento y determinar su fuente. En otras palabras, son extraordinariamente difíciles de estudiar y mucho menos de predecir como los científicos acaban de conseguir.
Un equipo dirigido por Marilyn Cruces del Instituto Max Planck de Radioastronomía, en conjunto con otras investigaciones llevadas a cabo en la Universidad de Manchester por el astrónomo Kaustubh Rajwade, ha revelado su modelo para el ciclo del FRB.
Durante 67 días, FRB 121102 se oscurece, no hace ningún ruido y desaparece efectivamente sólo para «despertar» de nuevo durante 90 días, produciendo estas impresionantes llamaradas de radio de milisegundos que son tan poderosas que podemos verlas a miles de millones de años luz aquí en la Tierra.
De acuerdo con la predicción de Cruces para el repetitivo y predecible ciclo de 157 días del FRB, su actual fase de llamaradas durará desde el 9 de julio y el 14 de octubre de 2020 antes de hibernar una vez más.
Múltiples equipos internacionales, incluyendo el Observatorio Astronómico Nacional de China que utiliza el Telescopio de Radio Esférico de Apertura de Quinientos metros (FAST), continuarán monitoreando el FRB 121102 para tratar de averiguar qué hay detrás de estas explosiones.
Ahora los investigadores de todo el mundo tienen un plazo específico para reunir datos antes de tener un período predeterminado para el estudio intenso sin preocuparse de que puedan perder algún detalle o evento clave.
Sólo unos pocos FRBs han sido detectados repitiéndose y es probable que tengan la clave para desentrañar el misterio de una vez por todas y nos permitan determinar qué hay realmente detrás de estas explosiones fenomenalmente poderosas. La teoría principal sugiere que un cierto tipo de estrella de neutrones llamada magnetar es la responsable, pero el misterio permanece por lo menos por el momento.