Las enfermedades infecciosas pueden evolucionar para ser más resistentes al calor y a los desinfectantes como el cloro, sugiere la investigación
El calentamiento global puede aumentar la amenaza de algunas enfermedades infecciosas al hacer que los virus sean más difíciles de matar, han advertido los investigadores.
Los virus transmitidos por el agua que se han adaptado a entornos más cálidos siguen siendo infecciosos durante más tiempo y son más resistentes a desinfectantes como el cloro, según sugiere un estudio realizado por científicos suizos.
«Esto implica que la calidad microbiana del agua puede ser peor en las regiones cálidas, y los riesgos para la salud que plantean los virus serán mayores», dijo Tamar Kohn, profesor asociado de química ambiental en la Escuela Politécnica Federal de Lausana, a The Independent.
La luz solar, las altas temperaturas y otros microbios pueden desactivar los virus que se encuentran en las aguas superficiales, reduciendo su capacidad de propagar enfermedades. Sin embargo, los científicos esperan que la forma en que los virus reaccionan a su entorno evolucione en respuesta al cambio climático.
En el estudio suizo se examinó la forma en que los enterovirus, una familia de virus que pueden causar una serie de infecciones, entre ellas resfriados, poliomielitis y fiebre aftosa, pueden adaptarse a los cambios de las condiciones. Los enterovirus se transmiten típicamente a través de las heces y encuentran su camino hacia el medio ambiente a través de las aguas residuales, las aguas servidas y el saneamiento deficiente.
El equipo creó cuatro poblaciones diferentes de un enterovirus humano incubando muestras en frascos de agua de lago a 10C y 30C, con y sin exposición a la luz solar. Luego expusieron las muestras al calor y al desinfectante.
El estudio, publicado en la revista Environmental Science and Technology de la Sociedad Química Americana, encontró que los virus adaptados al calor eran más resistentes a ser desactivados por el calor que los incubados en agua fría. Cuando se trasladaron al agua fría, los virus adaptados al calor también permanecieron activos durante más tiempo y resistieron mejor la exposición al cloro.
Los hallazgos sugieren que los virus de las aguas más cálidas «persistirán en estado infeccioso durante más tiempo, y también serán más resistentes a la desinfección», dijo la Prof. Kohn, aunque advirtió que el estudio de laboratorio aún no había sido validado en el campo.
Significa que el calentamiento global podría poner a las personas en mayor riesgo de infección por nadar o comer alimentos irrigados por agua contaminada.
Aunque el aumento de 3ºC en la temperatura media mundial previsto por los climatólogos para finales de siglo podría no ser lo suficientemente grande en sí mismo como para afectar a la estabilidad del virus, dijo el profesor Kohn, el aumento concomitante del clima extremo podría traer consigo una mayor amenaza de enfermedades, especialmente en los países más cálidos.
«Pensamos sobre todo en la mayor frecuencia y duración de las olas de calor extremo, que podrían provocar un calentamiento significativo de las masas de agua en las zonas afectadas», añadió.
(Imagen de portada ; Los nadadores en países más cálidos podrían tener un mayor riesgo de contraer enfermedades debido al calentamiento global (AFP a través de Getty Images)