(Imagen superior de portada referencial artística NASA)
El asteroide 2000 WO107, del que se sabe que tiene un enorme diámetro de 500 metros, pronto pasará a salvo por la Tierra. Se ha confirmado que el acercamiento más cercano del asteroide a la Tierra tendrá lugar el 29 de noviembre, a las 6.08am BST.
El asteroide pasará por nuestro planeta a casi 11 veces la distancia promedio entre la Tierra y la Luna, una distancia extremadamente segura.
Aunque el asteroide será invisible a simple vista, los propietarios de los telescopios tienen la oportunidad de verlo.
Aunque tendrán que ser rápidos, ya que se cree que el asteroide 2000 WO107 es una roca espacial de movimiento inusualmente rápido, que atraviesa el espacio a una velocidad casi incomprensible de 90.252 kmh.
Para poner esto en perspectiva, el asteroide 2020 SW – que pasó por nuestro planeta azul el mes pasado – viajaba a velocidades de «sólo» 17.336 mph (27.900kmh).
El asteroide 2000 WO107 es de particular interés para los astrónomos en parte por su gran tamaño.
Para poner el tamaño del 2000 WO107 en contexto, el asteroide 2020 SW, que el mes pasado estaba dentro del 7 por ciento de la distancia promedio entre la Tierra y la Luna, tenía apenas 30 pies y 10 metros de diámetro.
Y para subrayar exactamente cuánto varían en tamaño las rocas del espacio, el objeto más grande del cinturón de asteroides es Ceres.
Se estima que este monstruo tiene unos 473 km de diámetro.
Pero la roca espacial también es de particular importancia para la NASA, ya que los subsiguientes pases del asteroide lo verán aún más cerca de la Tierra.
El asteroide 2000 WO107 está clasificado como un tipo Aten, lo que significa que tiene una órbita similar a la de la Tierra.
La roca espacial completa una órbita alrededor del Sol cada 318 días.
Tal trayectoria lleva al asteroide entre las órbitas del planeta más interno del sistema solar, Mercurio, y la Tierra.
Y las últimas estimaciones indican que, además de acercarse ocasionalmente a la Tierra, este inusual asteroide también se acerca a Marte, Venus y Mercurio.
Se espera que la agencia espacial tome una lectura del asteroide durante su próxima aproximación cercana analizando las señales de radar que rebotan en su superficie rocosa.
Muchas de estas observaciones tendrán lugar en el Complejo de Comunicaciones del Espacio Profundo de Goldstone, en California.
Tales observaciones de radar resultarán en imágenes que revelarán la forma del asteroide.
La NASA espera que las observaciones del 2000 WO107 permitan a los expertos en asteroides determinar la composición de la roca espacial.
El asteroide podría ser metálico, o podría ser una roca ópticamente oscura, lo que significa que es difícil de detectar en la parte de luz visible del espectro electromagnético.