Los investigadores han logrado establecer que los extraños estruendos no son producidos por eventos sísmicos, aunque la naturaleza exacta del fenómeno sigue sin estar clara.
Los científicos de los EE.UU. están tratando de descubrir los misteriosos orígenes de un fenómeno acústico reportado principalmente por los residentes de Carolina del Norte que viven en las zonas costeras, informa Live Science.
El fenómeno en cuestión se llama «Seneca Guns» por el lago Séneca en el estado de Nueva York, donde ocurrió un fenómeno similar. Se emiten «enigmáticos sonidos estruendosos» de una fuente desconocida, algunos de los cuales son aparentemente «lo suficientemente potentes como para hacer vibrar las ventanas y los edificios».
El extraño sonido fue documentado ya en el siglo XIX, con el escritor James Fenimore Cooper describiéndolo en su cuento «The Lake Gun» de la siguiente manera: «Es un sonido que se asemeja a la explosión de una pesada pieza de artillería, que no puede ser explicado por ninguna de las leyes conocidas de la naturaleza. El informe es profundo, hueco, distante e imponente. El lago parece estar hablando a las colinas circundantes, que devuelven los ecos de su voz en respuesta precisa. Nunca se ha planteado una teoría satisfactoria para explicar estos ruidos».
Durante el curso de su estudio, los investigadores crearon un catálogo de instancias de las Armas Séneca antes de intentar verificarlas con datos sismo-acústicos reales, explicó Eli Bird, un estudiante de pregrado de ciencias geológicas de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.
Y aunque no han podido establecer la fuente exacta de estos espeluznantes ruidos, han descartado «el temblor de tierra como la causa de estos booms».
«En general, creemos que se trata de un fenómeno atmosférico, no creemos que provenga de la actividad sísmica, asumimos que se propaga a través de la atmósfera en lugar del suelo», dijo Bird a Live Science. «Los datos en los que más me he centrado en este proyecto son los datos infrasónicos más que los sísmicos».
Una posible explicación del fenómeno podría ser la explosión de rocas espaciales al entrar en la atmósfera de la Tierra, con Live Science señalando que los sonidos podrían ser producidos por «eventos que se originan en el océano, como el choque de olas muy grandes o truenos lejos de la costa».
Habiendo identificado la región del Cabo del Miedo como «el lugar más prometedor para seguir buscando», los científicos recogerán más datos en el transcurso de varios años y utilizarán varias estaciones para intentar triangular la fuente del sonido.
«Lo ideal sería que un conjunto denso situado en una zona en la que las señales se detecten con mayor frecuencia permitirá un análisis más amplio», informaron los investigadores al presentar sus conclusiones en la reunión anual de la Unión Geofísica Americana el 7 de diciembre.
