Los astrónomos han descubierto un tipo único de estrella que se comporta de forma bastante extraña a unos 15.000 años luz de distancia, lanzando su haz de ondas de radio en direcciones extrañas y pareciendo invertir su polaridad.
La magnetar Swift J1818.0-1607, descubierta en 2020, es uno de los 30 objetos de este tipo detectados en la Vía Láctea (hasta ahora). Swift es raro incluso entre este selecto grupo.
Los magnetares son estrellas supergigantes que no llegan a convertirse en supernovas y, en su lugar, colapsan en núcleos ultradensos gracias a su propia e inmensa gravedad. A diferencia de otros tipos de estrellas de neutrones que se forman de forma similar, los magnetares producen campos magnéticos extremadamente potentes, de ahí su nombre.

Tras una serie de nuevas observaciones realizadas por los científicos del Centro de Excelencia para el Descubrimiento de las Ondas Gravitacionales (OzGrav), los investigadores descubrieron que Swift también emite ondas de radio, comportándose más como un púlsar, otro vástago de las estrellas de neutrones, que emiten potentes haces de radiación desde sus polos, que como un magnetar cualquiera.
En el transcurso de ocho observaciones realizadas en un periodo de cinco meses a lo largo de 2020, los astrónomos se dieron cuenta de que los pulsos de radio cambiaban drásticamente.
Swift se comportó como un púlsar en mayo, mostró una especie de parpadeo débil en junio, y luego mostró una mezcla de pulsos parecidos a los de un púlsar y a los de un magnetar en julio, antes de estabilizarse en agosto en un estado más parecido al de un magnetar.
Este extraño comportamiento ha llevado a los investigadores a sospechar que Swift puede ser el eslabón perdido entre los magnetares y los púlsares que une a esta densa y disfuncional familia de estrellas muertas.
«Este extraño comportamiento no se ha visto nunca antes en ningún otro magnetar de radiofrecuencia», afirma el autor principal del estudio, Marcus Lower, de la Universidad de Swinburne y el CSIRO.
Ahora los investigadores proponen un posible nuevo estado de evolución estelar hasta ahora inédito para la humanidad, bajo la sospecha de que «el haz de radio se desplazó brevemente hacia un polo magnético completamente diferente situado en el hemisferio norte del magnetar».
Ahora esperan confirmar esta hipótesis mediante observaciones directas de uno de estos volteos para probar de una vez por todas si estos extraños y disparatados magnetares son realmente una nueva raza o si Swift representa un audaz valor atípico.