Las redes sociales se llenaron de especulaciones sobre la caída de un meteorito que supuestamente había aterrizado en el patio de una escuela en el extremo norte de Queensland. Pero no todo era lo que parecía.
Una serie de anécdotas y teorías surgieron en Internet, mientras la gente se apresuraba a buscar más información. Sin embargo, los astrónomos aficionados no tardaron en descubrir el verdadero origen, mucho más mundano, de la «roca espacial».
«Hemos recibido todo tipo de consultas de todo el mundo», dijo el director de la Escuela Estatal de Malanda, Mark Allen, antes de dar la verdadera noticia de que la caída viral de un meteorito en su patio era en realidad un proyecto escolar.
Allen describió el ejercicio como un «poco de diversión» en el que se pidió a los estudiantes de la escuela que «informaran» sobre el aterrizaje de un meteorito como parte de una tarea que les encargaba entrevistar a los testigos y a los servicios de emergencia en el lugar de los hechos, y al parecer alguien decidió tomar la iniciativa y llevar el caso hasta la NASA.
«A la policía local le encantó involucrarse por la escuela y los niños para hacerlo más realista», explicó Daniel Moss, residente local. «Esta es una ciudad pequeña, no esperaban que [el proyecto de la escuela] se hiciera viral».