(Imagen de portada ilustración /NASA )
UN ASTEROIDE más del doble de grande que la Estatua de la Libertad de Nueva York se acerca a la Tierra, y la NASA ha declarado que la roca espacial es «potencialmente peligrosa», aunque esta vez pasará sin peligro por la Tierra.
Un asteroide denominado 2020 XU6 se prepara para acercarse a la Tierra. La roca espacial atraviesa a toda velocidad el sistema solar y se acercará a la Tierra en las próximas semanas. El 2020 XU6 tiene la asombrosa longitud de 213 metros, lo que lo hace más del doble del tamaño de la emblemática Estatua de la Libertad (93 metros).
El asteroide atraviesa el sistema solar a la asombrosa velocidad de 8,4 kilómetros por segundo.
Esto significa que viaja a 30.240 kilómetros por hora, lo que significa que podría dar la vuelta a la Tierra en una hora.
Como referencia, la Luna tarda 29 días en orbitar nuestro planeta.
Según la NASA, el asteroide estará en su punto más cercano a la Tierra el 22 de febrero.
En ese momento, todavía estará a más de 10 veces la distancia entre la Tierra y la Luna.
No obstante, la NASA ha descrito el asteroide como un «objeto cercano a la Tierra» (NEO), que permite a la NASA estudiar la historia del sistema solar.
La NASA dijo en su página web del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL): «Los objetos cercanos a la Tierra son cometas y asteroides que han sido empujados por la atracción gravitacional de planetas cercanos hacia órbitas que les permiten entrar en la vecindad de la Tierra.
«El interés científico por los cometas y asteroides se debe en gran medida a su condición de restos relativamente inalterados del proceso de formación del sistema solar hace unos 4.600 millones de años.
«Los científicos creen que asteroides perdidos o fragmentos de colisiones anteriores han chocado con la Tierra en el pasado, desempeñando un papel importante en la evolución de nuestro planeta».
Una fuerza conocida como efecto Yarkovsky también puede hacer que un asteroide se desvíe de su trayectoria. Este efecto se produce cuando una roca espacial se calienta bajo la luz solar directa y se enfría para liberar la radiación de su superficie.
Según la NASA: «Esta radiación ejerce una fuerza sobre el asteroide, actuando como una especie de mini propulsor que puede cambiar lentamente la dirección del asteroide con el tiempo».
Sin embargo, este asteroide se considera seguro y los sistemas de seguimiento de la NASA han descartado toda posibilidad de peligro.