Según algunos informes, más del 70% de las predicciones de Nostradamus se han hecho realidad. El año que viene, el francés predice que el mundo será testigo del caos climático.
«La tierra seca se volverá más reseca», escribió en uno de sus poemas, «y habrá grandes inundaciones».
Asimismo, advierte de «una gran hambruna a causa de las olas pestíferas», un posible guiño a los tsunamis que destruirán la agricultura y a los que pronto seguirán las enfermedades y el hambre.
El caos climático no es nada nuevo, ya que la comunidad científica advierte cada vez más de que el mundo camina con los ojos bien abiertos hacia una degradación medioambiental irreversible.
En octubre, un distinguido grupo de científicos de todo el mundo afirmaba en la revista Biosciences que estaban «asustados» por el punto al que estaba llegando la humanidad.
«Nos asusta el territorio inexplorado en el que hemos entrado», escribieron.
«Como científicos, cada vez se nos pide más que digamos al público la verdad sobre las crisis a las que nos enfrentamos en términos sencillos y directos».
«La verdad es que estamos conmocionados por la ferocidad de los fenómenos meteorológicos extremos de 2023».