Científicos han identificado una extraña señal conocida como ráfagas rápidas de radio (FRB) que proviene de una galaxia distante, ubicada a miles de millones de años luz de la Tierra. Estas ráfagas, que consisten en potentes emisiones de ondas de radio desde el espacio profundo, han dado pie a diversas teorías. Algunos investigadores sugieren que podrían ser intentos de contacto de civilizaciones extraterrestres, mientras que otros apuntan a que los agujeros negros o las estrellas colapsadas podrían ser los responsables.
Un equipo de la Universidad Northwestern descubrió una FRB que emitió 21 pulsos, cada uno con una duración de solo unos pocos milisegundos, entre febrero y julio de 2023. Lo que hace este hallazgo particularmente interesante es que la señal proviene de una galaxia «muerta», es decir, una que ya no genera nuevas estrellas.
Este descubrimiento muestra que las ráfagas rápidas de radio (FRB) pueden provenir de galaxias mucho más viejas de lo que se pensaba, sugiriendo que sus orígenes podrían ser más variados. Antes, se pensaba que solo provenían de galaxias jóvenes en formación.
El equipo identificó la fuente en una galaxia vecina de 11.300 millones de años, ubicada a dos mil millones de años luz. La galaxia es «extremadamente luminosa y masiva, con 100.000 millones de veces la masa de nuestro sol».
La radioastrónoma Tarraneh Eftekhari comentó: «Es la galaxia anfitriona de FRB más masiva conocida, una de las más grandes que existen».
El lugar donde se ha encontrado esta FRB es sorprendente, ya que plantea preguntas sobre cómo pueden ocurrir eventos tan poderosos en áreas donde no se están formando nuevas estrellas.
Desde 2007, los astrónomos han detectado miles de estas señales, pero solo unas 100 han sido rastreadas hasta su fuente, y todas provienen de regiones donde se están creando nuevas estrellas.
«Esta FRB es un caso raro y desafía lo que pensábamos sobre lo que está causando estas señales», explicó Shah.