Los Ángeles, EE. UU. – Un reciente estudio ha revelado que las personas que mastican chicle con frecuencia podrían estar ingiriendo decenas de miles de microplásticos cada año. Investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) encontraron que el chicle libera partículas plásticas en la saliva, que luego pueden ser tragadas e ingresar al sistema digestivo.
¿Qué son los microplásticos y por qué están en el chicle?
Los microplásticos son diminutos fragmentos de plástico de menos de 5 milímetros de largo, más pequeños que una goma de borrar. Se encuentran en el aire, el agua, los alimentos y, ahora, también en la goma de mascar.
El chicle se compone principalmente de tres ingredientes:
-
Base gomosa (o polímero)
-
Edulcorantes
-
Saborizantes
Los investigadores descubrieron que tanto las gomas sintéticas como las naturales contenían los mismos tipos de polímeros y liberaban cantidades similares de microplásticos. Entre los plásticos más comunes detectados se encuentran las poliolefinas, un grupo de polímeros que incluye el polietileno y el polipropileno, materiales utilizados en envases de alimentos, botellas y textiles.
¿Cuántos microplásticos ingerimos al masticar chicle?
Según el estudio, una persona que consume chicle con regularidad podría estar ingiriendo el equivalente a 15 tarjetas de crédito en microplásticos al año. Estas diminutas partículas pueden infiltrarse en el sistema digestivo, aunque sus efectos exactos en la salud humana aún no se conocen por completo.
¿Los microplásticos son peligrosos para la salud?
Investigaciones previas sugieren que cuando los microplásticos ingresan al cuerpo, pueden:
✔ Dañar las células y el ADN
✔ Provocar cambios en la actividad genética
✔ Aumentar el riesgo de desarrollar cáncer
Sin embargo, el investigador principal del estudio, Sanjay Mohanty, profesor de ingeniería en UCLA, enfatiza que aún no hay ensayos en humanos que confirmen estos efectos. «Nuestro objetivo no es alarmar a nadie», explicó Mohanty en un comunicado. «Los científicos aún desconocen si los microplásticos son peligrosos para nosotros. Pero sabemos que estamos expuestos a los plásticos en nuestra vida diaria, y eso es lo que queríamos examinar aquí».
Microplásticos: un problema cada vez más común
El hallazgo se suma a la creciente preocupación sobre la contaminación por plásticos en el medio ambiente y en los alimentos. Estudios han demostrado que los microplásticos han sido encontrados en:
-
El agua potable (tanto del grifo como embotellada)
-
Mariscos y pescados
-
Frutas y verduras
-
Aire que respiramos
A medida que los investigadores continúan explorando los efectos de los microplásticos en la salud humana, este estudio destaca la necesidad de mayor regulación y conciencia sobre los materiales que consumimos a diario.
¿Deberíamos dejar de masticar chicle?
Si bien los expertos no sugieren evitar por completo el chicle, el estudio plantea dudas sobre los ingredientes utilizados en su fabricación. Optar por alternativas sin polímeros sintéticos o reducir su consumo podrían ser pasos hacia una menor exposición a microplásticos.
Mientras tanto, los científicos continúan investigando cómo estos diminutos fragmentos afectan el cuerpo humano y qué medidas pueden tomarse para minimizar su impacto.