Las autoridades de salud estadounidenses han confirmado el primer caso local de chikungunya en Nueva York, marcando un nuevo capítulo en la expansión global de este virus transmitido por mosquitos, que ya había provocado cuarentenas y restricciones sanitarias en China durante el verano.
El caso involucra a una mujer de 60 años residente en Hempstead, Long Island, quien fue diagnosticada en agosto tras presentar síntomas compatibles con la enfermedad. Lo alarmante: la paciente no había viajado fuera del país, lo que confirma que la infección fue adquirida localmente.
“Instamos a todos a tomar precauciones simples para protegerse a sí mismos y a sus familias de las picaduras de mosquitos”, advirtió el Dr. James McDonald, comisionado de salud del estado de Nueva York.
⚠️ Una amenaza que se expande más rápido de lo esperado
Desde principios de año, más de 317.000 casos y 135 muertes por chikungunya se han reportado en 16 países, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El virus ha reaparecido con fuerza en América, África, Asia y Europa.
En China, un brote que superó los 10.000 contagios en la provincia de Guangdong llevó a las autoridades a imponer medidas de confinamiento y control similares a las del Covid-19. Las autoridades chinas aislaron pacientes y hasta cortaron el suministro eléctrico a quienes desobedecieron los protocolos sanitarios.
El virus chikungunya, transmitido por los mosquitos del género Aedes, puede provocar fiebre alta y dolores articulares severos que dejan a las personas afectadas incapacitadas durante semanas o meses. Aunque rara vez es mortal, las complicaciones cardíacas o neurológicas pueden ser graves.
✈️ El riesgo del movimiento global
El Departamento de Salud de Nueva York informó que tres personas adicionales dieron positivo tras regresar de países con circulación activa del virus. Sin embargo, este nuevo caso preocupa porque no tiene conexión con viajes internacionales.
Con más de 4,7 millones de pasajeros estadounidenses volando diariamente, los expertos advierten que los mosquitos locales podrían picar a viajeros infectados y propagar el virus dentro del país.
Las autoridades estatales informaron que no se ha detectado chikungunya en las poblaciones locales de mosquitos, pero confirmaron que el caso cumple con la definición de transmisión autóctona, es decir, dentro del territorio nacional.
🧬 “La historia se repite”
La doctora Diana Rojas Álvarez, de la OMS, señaló:
“Estamos viendo que la historia se repite”, en referencia a la epidemia global de 2004-2005, cuando medio millón de personas se infectaron en distintos continentes.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), entre el 15 % y el 35 % de las personas infectadas son asintomáticas, pero pueden seguir transmitiendo el virus a través de la picadura de un mosquito.
El período de incubación suele ser de tres a siete días, y el síntoma más común es una fiebre repentina superior a los 39 °C, acompañada de un dolor intenso en las articulaciones.
🧪 Sin cura, con vacunas limitadas
Actualmente no existe un tratamiento específico para el chikungunya. Los médicos se limitan a tratar los síntomas y las complicaciones derivadas. Existen dos vacunas aprobadas, pero no forman parte del calendario rutinario y sólo se recomiendan a personas que viajan o viven en zonas con brotes activos.
Los expertos recomiendan medidas básicas de protección:
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Usar repelentes de insectos de forma regular.
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Vestir ropa de manga larga y pantalones.
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Evitar la acumulación de agua estancada, donde se reproducen los mosquitos.
Mientras tanto, la confirmación del caso en Nueva York eleva la alerta sanitaria y deja en evidencia cómo, en un mundo hiperconectado, un virus tropical puede cruzar océanos y reaparecer en lugares donde nunca antes había circulado.
“El riesgo para el público sigue siendo bajo”, aclararon las autoridades, “pero el hecho de que el chikungunya haya aparecido sin un vínculo de viaje es una señal de advertencia que no debe ignorarse”
Imagen portada (Photo by VCG/VCG via Getty Images)

