Una nueva forma de gripe ha despertado temores de una posible pandemia mundial, luego de que expertos advirtieran que una variante del virus podría transmitirse entre animales y humanos, de manera similar al Covid-19.
La variante IDV fue detectada en China, y los científicos señalan que podría propagarse “silenciosamente” a nuevos países, mostrando tasas de exposición alarmantes.
El virus fue identificado por un equipo de investigadores dirigido por Hongbo Bao, del Instituto de Investigación Veterinaria de Changchun, y ha sido clasificado como el virus de la influenza D (IDV), una cepa de gripe recientemente emergente.
Hasta ahora, el virus afecta principalmente al ganado, pero los científicos descubrieron que podría haber pasado de ser un patógeno exclusivo de animales a uno capaz de transmitirse entre humanos.
“Nuestros hallazgos indican que el IDV puede haber adquirido la capacidad de transmisión entre humanos durante su evolución en curso, y que las cepas actuales ya plantean una posible panzootia —el equivalente animal de una pandemia humana—”, señalaron los expertos.
El IDV fue detectado por primera vez en 2011 en Oklahoma, cuando se halló un cerdo con síntomas gripales. Desde entonces, se ha identificado al ganado bovino como el principal portador del virus, lo que representa un riesgo de contagio para los trabajadores rurales.
Según los investigadores, en los últimos años el virus ha cruzado fronteras sin ser detectado, llegando “silenciosamente” a nuevos países y continentes sin causar síntomas visibles, lo que sugiere que el IDV podría haber aumentado su capacidad de infección y transmisión.
Actualmente, la variante se ha detectado en Europa, América del Norte y del Sur, Asia y África, afectando también a cabras, ovejas, caballos, camellos y perros.
Expertos chinos estudiaron cómo la cepa se detectó en ganado del noreste de China en 2023, analizando su capacidad de replicación y de contagio. Los resultados mostraron que el virus se propaga no solo por contacto directo, sino también por el aire, según informó The Sun.
“En resumen, es probable que el brote de IDV haya hecho metástasis y se haya convertido en un problema persistente tanto para el ganado como para los humanos”, advirtió el equipo investigador.
Los científicos también alertaron sobre la existencia de infecciones subclínicas —sin síntomas visibles—, que podrían mantener epidemias silenciosas a nivel poblacional, facilitando cadenas de transmisión invisibles entre el ganado, otros animales de granja y los humanos.
Además, algunos expertos temen que las condiciones que originaron la pandemia de Covid-19 en China podrían repetirse en Europa.
El virus del Covid-19 se cree que saltó de los murciélagos a los humanos a través de un animal intermediario, como un cerdo, después de que estos entraran en contacto con excrementos de murciélago. Esta teoría, conocida como la de los “orígenes naturales”, cuenta con el respaldo de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Investigadores de las universidades de Roma y Padua descubrieron que en Italia y otros países europeos existen condiciones similares a las que permitieron ese salto de especie.
Tras monitorear murciélagos en 14 granjas porcinas, identificaron la presencia de ocho especies diferentes de murciélagos, con poblaciones de entre 500 y 8.000 cerdos por granja. Los murciélagos visitaban estos lugares hasta 45 veces por noche, y las pruebas mostraron que el 15% estaban infectados con al menos una cepa de coronavirus, mientras que una especie de murciélago en particular portaba dos cepas distintas.
Los hallazgos han encendido las alarmas sobre una posible nueva zoonosis —una enfermedad que pasa de animales a humanos—, con el virus IDV como un nuevo candidato a amenaza global.

