Un terremoto de magnitud 5.8 sacudió a los puertorriqueños hoy lunes por la mañana, el terremoto más fuerte que haya golpeado el territorio de los Estados Unidos en la última semana.
El terremoto golpeó justo al sur de la isla a una profundidad relativamente baja de 10 kilómetros (más de 6 millas), según el Servicio Geológico de los Estados Unidos. No hubo amenaza de tsunami, dijeron las autoridades.
Se informó de cortes de electricidad en algunas partes de Puerto Rico tras el terremoto, dijo a The Associated Press Ángel Vázquez, director de gestión de emergencias de la ciudad costera sureña de Ponce.
«Este es uno de los terremotos más fuertes hasta la fecha desde que comenzó a temblar el 28 de diciembre», dijo. «Duró mucho tiempo».
Algunos residentes informaron de desprendimientos de tierra que provocaron que las autoridades cerraran temporalmente las carreteras a lo largo de partes de la costa sur de Puerto Rico.
La Dra. Sindia Alvarado, que vive en la ciudad costera sureña de Penuelas, dijo que estaba petrificada.
«Toda mi familia se despertó gritando», dijo. «Pensé que la casa se iba a partir en dos».
El enjambre de sismos en la región sur de Puerto Rico comenzó la noche del 28 de diciembre, con terremotos que oscilaron en magnitud entre 4,7 y 5,1. Los anteriores terremotos de menor magnitud de los últimos días han agrietado hogares y han provocado la caída de productos de los estantes de los supermercados.
